El caballo, una imagen que deja marca II

aladoPor Herschel Dupó

Sin duda, la imagen del caballo es una de esas “fotografías mentales” que nos remite a muchos sentimientos, como la fortaleza, la nobleza, la velocidad, el equilibrio y la clase; y además hace volar nuestra imaginación.

¿Quién no ha soñado con montar un corcel alado?

Por siglos el caballo ha sido un fiel compañero en grandes leyendas, demostrando su valor y hasta pareciera “un espíritu aventurero” único en el reino animal, además ha sido inspiración de mitos tan grandes como el de Pegaso, valiente corcel alado de la mitología griega ó como el Unicornio Azul plasmado en la inolvidable canción de Silvio Rodríguez. Es así como encontramos la primera imagen legendaria de un caballo, dotado de un poder sobrenatural pero conservando sus virtudes de equino.

De la misma forma es como encontramos en la historia y literatura un sin fin de caballos leales y de gran envergadura, como el grandioso Caballo de Troya que surge de un hecho real pero “aderezado” con toques de grandilocuencia y fantasía; por otro lado tenemos al Cid Campeador, donde nos deleitamos con la imagen de Babieca quien se dice vivió 40 años (100 para un humano); y cómo olvidar al inseparable Rocinante, que recorrió junto a Don Quijote campos llenos de monstruosos molinos de viento.

De la misma forma, en la historia, siempre han estado junto a grandes personajes, como el increíble Bucéfalo que acompañó a Alejandro el Magno por varias de sus campañas de conquista, y éste es tal vez, el caballo más famoso de la época antigua, convirtiéndose junto a su dueño en un icono de la Historia Universal. La presencia del caballo es sumamente imponente, por eso, el gran Napoleón los coleccionó, aunque se recuerda en especial a Marengo, su fiel corcel de raza árabe que lo acompañó por 38 años, y ahora sus restos son parte de la colección de un importante museo de guerra.

De manera especial, me gustaría mencionar un caballo que marcó época en la historia moderna, Seabiscuit, la leyenda americana. Este increíble ejemplar se convirtió en una imagen de esperanza durante la Gran Depresión Americana, ganando las coronas más importantes de su época, y superando como personaje del año a Roosevelt y Hitler.

En esta breve búsqueda en los anales de la historia, me he dado cuenta que me encuentro ante un animal muy singular, que tal vez junto a el león y el águila, es de los favoritos para representar los valores más grandes de cualquier sociedad humana.

Ha surcado por bosques, desiertos, mares, montañas, ciudades, selvas y por casi todo lugar en que el ser humano ha puesto su pie. Por eso como aquella en la que se piensa que poner una herradura de caballo sobre la puerta es de buena suerte, hay orígenes variados de esta superstición: desde los griegos que usaban principalmente las de oveja para protección de malos espíritus o los italianos que creían que los acercaba más al cielo. De esta forma es como me encontré ante un ejemplo más de como el caballo ha sido símbolo para gran parte de las culturas.

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