El Caballo… enseñanza para el Ser Humano

OLYMPUS DIGITAL CAMERACuando nos referimos al caballo, generalmente pensamos en él como elemento del deporte, distracción, diversión, trabajo, etcétera. Este pensamiento implica el hecho de dominarlos, montarlos, de la necesidad de ser líderes, de enseñarlos y entrenarlos. Difícilmente nos pasa por la mente la idea contraria: el caballo como educador del ser humano.

Existe una innovadora modalidad en la que se utiliza al caballo de una manera única, es decir, en libertad, sin necesidad de montarlo, sin necesidad de entrenarlo previamente. Es una modalidad en la cuál, entre más espontáneo y genuino sean, más enseñanzas y más aprendizajes obtendremos de ellos. De hecho, si el caballo está “sobre entrenado” y se ha olvidado de como “ser caballo”, deberá permanecer en una manada en libertad, de esta manera, podrá recuperar sus características naturales, sólo así podría ser utilizado en este tipo de experiencias.

Surge en Estados Unidos un modelo innovador e impactante, pues muestra una manera diferente de aprovechar a los caballos. Es como si el ser humano regresara a la naturaleza para encontrar nuevas soluciones. En este caso, el caballo enseña al ser humano a encontrar respuestas y soluciones a situaciones y problemáticas actuales.

En la actualidad, en diferentes partes del mundo, el caballo brinda ayuda y enseñanza a la gente, en áreas de comunicación: conseguir comunicarse de una manera más efectiva, entender sus emociones, ser creativo en la solución de problemas, buscar nuevas alternativas, aprender de sí mismos, ser congruente con uno mismo.

Hace más de 10 años nació la Psicoterapia y el Aprendizaje Asistido con Caballos, y cambió radicalmente no sólo la visión de los caballos, sino que trajo una revolucionaria manera de crecer: ahora el ser humano aprende del caballo.

¿Qué es la Psicoterapia y/o Aprendizaje Asistido con Equinos?

Es un nuevo modelo terapéutico y/o de aprendizaje, en la que se utiliza al equino como una herramienta para facilitar el crecimiento y el aprendizaje de las personas.  Es un poderoso y efectivo modelo que ha tenido un impacto increíble en individuos, familias y grupos.

Se utiliza una manada de caballos en libertad, donde por supuesto, ellos pueden tomar decisiones libremente, reaccionar ante los estímulos que las personas les presenten, y formar vínculos con las personas que ellos deseen. En esta modalidad, aunque se llega a estar muy cerca de los caballos, no se montan.

Se diseña una actividad donde se permite la plena interacción de la/las personas con los caballos, durante la cuál se obtiene información verbal, y principalmente no verbal de los participantes.

Las actividades se diseñan con el objetivo de que la persona experimente situaciones que se asemejen a las de la vida real, que escenifiquen, de manera metafórica, su situación actual. Posteriormente se busca un espacio para reflexionar sobre la interacción sucedida en la actividad.

Por su naturaleza, en este modelo se trabaja en equipo, es decir, interviene un psicólogo especializado y un especialista equino, quienes trabajan en conjunto para dar estructura a la sesión.

¿Por qué el caballo?

Es una excelente pregunta. Porqué el caballo y no el perro, gato, o cualquier otro animal. Los equinos son animales que, desde tiempos ancestrales, han estado ligados al ser humano, jugado diferentes roles. La relación con el caballo se inicia al considerarlo como alimento, antes de la domesticación de las especies.

Como animal salvaje, el caballo sobresalía por sus características de tamaño, rapidez, belleza y poderío; de hecho dentro del grupo de animales que el ser humano domesticó, el caballo fue de los últimos, ya que representó un reto mayor que muchos otros. Una vez domesticado, el hombre descubrió la docilidad y la sumisión de la que era capaz y se sintió totalmente cautivado al descubrir en un mismo ser características tan contrastantes a las anteriormente observadas.

Con el tiempo pasó por todos los simbolismos, desde figura mitológica y fuente de inspiración, hasta compañero de batallas y medio de transporte, superado únicamente por la invención de la rueda y el motor de combustión interna. Inclusive en la actualidad aun existe la medida de potencia expresada en “caballos de fuerza”.

En el caballo encontramos una amplia gama de similitudes con el ser humano. En el aspecto social, por ejemplo, los caballos son animales gregarios, igual que el ser humano, poseen diferentes personalidades y estados de humor. En su organización social existen jerarquías, liderazgo, dominio, responsabilidades de hembras y machos, espacios para jóvenes y crías, procesos de integración de nuevos elementos, diferentes papeles que se alternan de acuerdo a circunstancias, adaptación, penalizaciones, aprendizaje, etcétera.

La similitud que existe entre estos dos hábitat, o situaciones diferentes, nos permite trasladar de un ambiente a otro algún momento especialmente significativo. Sin ese paralelismo no podríamos establecer una relación entre dos circunstancias diferentes. Cuando los participantes interactúan con este tercer elemento, los caballos, a través de una óptica entrenada, se puede observar un vasto abanico de similitudes que se transforman en oportunidades potenciales para hacer más significativa la experiencia. Se crean metáforas, a través de las cuales podemos entender, asimilar y trasladar a nuestro ambiente cotidiano experiencias que se dan fuera de nuestra zona de confort.

El caballo también aporta, con su sola presencia, elementos sumamente valiosos, entre ellos, la capacidad que tienen de “leer” el  “lenguaje no verbal”, que nos permite distinguir cuando hay congruencia entre el actuar y el sentir.

Los caballos “no mienten” ni enmascaran en su actuación lo que sienten, así nos permiten darnos cuenta si el mensaje que queremos transmitir es el que los receptores perciben, son un “monitor” donde se reflejará la congruencia del paciente entre su lenguaje verbal y no verbal.

Al ser el caballo un tercero en el proceso terapeútico o de aprendizaje, permite al equipo la observación de un elemento externo, un “testigo” que está presente y  no se involucra, pero que si reacciona al mensaje que transmite el lenguaje corporal del paciente. De igual manera, permite observar su manera de relacionarse, sus patrones e ideas acerca de las relaciones y su mundo, lo que brinda al cliente una retroalimentación inmediata de su comportamiento y actitudes.

Al haber un tercero con el cuál interactuar y sobre el cuál opinar, el cliente siente más libertad de hacer una interpretación sobre el modo de actuar del caballo, y así  proyectar sus miedos, necesidades, deseos, etcétera. Esta interacción permite obtener un lenguaje lleno de significados, enriquecido por la experiencia, entre el equipo facilitador  y los clientes.

Equipo Facilitador

Como habíamos mencionado anteriormente, es indispensable el trabajo en conjunto de un psicólogo y un especialista equino, dada la naturaleza del modelo. Es un trabajo a manera de mancuerna a favor del cliente. Al principio puede parecer muy extraño y diferente a lo que estamos acostumbrados, pero entre más se entiende y se conoce el modelo, se reconocen las diferentes responsabilidades y se observa la manera como la terapia se enriquece de manera increíble.

El especialista equino es el encargado de la manada en general y su bienestar. Deberá conocer a la manada y su comportamiento. Su trabajo es la observación de los caballos, sus reacciones, sus actitudes con los diferentes clientes, su interpretación del lenguaje corporal. Con esto retroalimentará al psicólogo. El especialista equino mantiene la sesión enfocada en los caballos, por lo que él hace las preguntas anteponiendo siempre a los caballos. También es el encargado de la seguridad en general de los caballos y de los clientes.

El Psicólogo es el encargado del proceso de aprendizaje y crecimiento en general, así como de la seguridad emocional del paciente. En caso de que sea una sesión de psicoterapia, será el encargado del proceso psicoterapeútico del paciente.

La Psicoterapia y/o Aprendizaje Asistida con Caballos es un modelo que tiene pocos años de haber surgido de manera sistemática y estructurada, por lo que el campo está abierto a la investigación y a diferentes vertientes. Vale la pena adentrarse a nuevas perspectivas y visiones, no sólo del aprendizaje humano, sino del uso del caballo. Sus profundidades y sus alcances llegarán a sorprenderte.

“Los caballos tienen la llave para abrir y llegar a lo más profundo de nuestro ser” 

“Quién más que el caballo, para decirnos las cosas como realmente son”

Para cualquier duda, estamos a sus órdenes:

Psic. Ana Irene Ricalde de Jager

Cel. 55 54 35 84 43

E.E. Fernando Cordero Borboa

Cel. 55 54 14 16 08

 www.eagala.org

www.eagalalatinoamerica.org

 

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