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¿Cómo preparar y cómo montar una tabla de Adiestramiento?
En términos generales, cuando los jinetes empiezan a concursar dan la impresión de ir muy rápido, como si respiraran en el alto de inicio y les urgiera llegar al alto final para volver a respirar. Los ejercicios parecen encimarse y el espacio se les acaba. En algunos momentos parece como si el caballo los fuera “arrastrando” y estuvieran a punto de salirse del picadero. La realidad es que esto se debe a falta de preparación por inexperiencia y se corrige poco a poco, aprendiendo, preparando y sumando la experiencia que da concursar.
Las tablas no se montan “de corridito”, de principio a fin en un solo tiempo hasta terminar. La magia está en montar tranco por tranco y ejercicio por ejercicio, logrando una percepción de amplitud del picadero y tiempo y espacio para empezar y terminar cada ejercicio con calma y precisión antes de iniciar el siguiente, sin perder la impulsión, el ritmo ni la fluidez. Cada ejercicio se tiene que montar independiente, como si fuera el único y al mismo tiempo lograr ligarlo al anterior y al que le sigue como parte de un todo, ya sea que la tabla la conformen 13 ejercicios básicos o tenga 32 del más elevado grado de dificultad técnica. Para “separar” los ejercicios entre sí, marcando con claridad y precisión el final de uno y el inicio de otro es fundamental utilizar medias paradas, así como también para mantener el equilibrio del caballo y el ritmo de la tabla.
En cada tabla viene claramente definido en dónde empieza y en dónde termina cada ejercicio y las ideas directivas para el mismo se refieren a la esencia de lo que el juez va a calificar en ese ejercicio, en ese nivel, por lo que los jinetes deben poner especial atención a las ideas directivas. Es fundamental montar cada ejercicio de principio a fin, de letra a letra, con la consciencia de que también el juez va a calificar cada ejercicio, uno por uno, convirtiendo con ello cada ejercicio en una nueva oportunidad de buscar la excelencia, al margen del ejercicio precedente y del que le seguirá.
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Cuando mis jinetes tienen una tabla nueva la leemos y la analizamos juntos en el picadero para ver los puntos de referencia, los ejercicios nuevos, los que podrían presentar mayor dificultad y cómo resolverla. Trabajamos mucho en aprovechar la ventaja que ofrece un ejercicio como preparación del siguiente. Por ejemplo, la curvatura de un círculo de 10 m prepara el inicio de una espalda adentro, un apoyo o un travers, así como la espalda adentro prepara un apoyo. Montar cada vértice en un 10 o 15 por ciento de espalda adentro, preparándola con una media parada, es una oportunidad para reequilibrar al caballo y hacer énfasis en su capacidad de autocarga.
De la misma manera, dado que la espalda adentro es en sí un ejercicio de reunión se puede utilizar en 10 por ciento (dado que no es el ejercicio que se pide) para incrementar la acción sin que el caballo alargue, poniendo especial énfasis y cuidado al pasar el vértice, aprovechando esto como preparación ideal para una diagonal en trote o galope mediano o de extensión ya que el caballo entrará en la diagonal con el posterior interno debajo de su masa y empujando con fuerza con el posterior externo. Las orejas del caballo son una excelente referencia de la dirección. Ambas deben ir siempre niveladas a la misma altura. En las tangentes, en las líneas curvas, la letra de referencia debe quedar en medio de ambas, y en las diagonales la nueva oreja interna debe apuntar a la letra a la que va, para que al llegar a ésta y enderezar al caballo en el nuevo ejercicio, el cuerpo del jinete quede justo en la letra, paralelo a la misma Me parece importante que los jinetes monten la tabla nueva una vez, básicamente en aires de trabajo, para que despejan sus dudas y sientan el ritmo de la sucesión de ejercicios. Cuando todo les queda claro entrenamos la tabla por bloques de ejercicios, de menos a más.
Cuando a un binomio se le dificulta un ejercicio hay que entrenarlo de manera independiente, en puntos diferentes del picadero para que el caballo no lo asocie con la tabla, hasta que lo domine. Se puede iniciar con un ejercicio, luego agregar el siguiente y así ir integrando los bloques hasta poder montar toda la tabla. Es muy importante no montar la tabla completa continuamente porque los caballos se la aprenden y toman la iniciativa, presentando resistencias o anticipándose a los ejercicios. Hay que dominar cada uno de los ejercicios antes de enlazarlo con otro. Los ejercicios se pueden realizar en sentido inverso o en puntos diferentes para variar, siempre con medias paradas, montando tranco por tranco, con impulso, ritmo, soltura, contacto…en un equilibrio entre técnica y arte, en la búsqueda perenne de la perfección.
Chara Gavaldón Vela
Entrenadora certificada por la Federación Ecuestre Internacional (FEI)
Federación Ecuestre Mexicana (FEM): Vocalía de Paraecuestre: Segunda Vocal
Vocalía de Adiestramiento: Representante de Jinetes Infantiles, Juniors y Young Riders
Representante de México en Children of the Americas Dressage Invitational (CADI) 2007, 2008, 2009, 2010
Escritora y Perito Intérprete/Traductor
Escríbele a charagavaldon@gmail.com
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