Las pistas y su incidencia en los caballos deportivos

pista

Alejandro Vidart

Perito Agrónomo

Especialista en construcción, rehabilitación y mantenimiento de pistas de carreras en Uruguay y Brasil

¿Qué es una pista para caballos?

La pista para caballos es el banco de pruebas donde se testea el proceso de cada animal. Debemos saber que los caballos que hay en las diferentes disciplinas (salto, equitación, vaulting, enduro,  turf), son animales que no están en su ámbito natural.

En estado salvaje los caballos no tienen la monta de un jinete, corren libremente a la velocidad que ellos quieren y administran sus recursos de la forma que quieren. Dado que el grado de competencia es cada vez mayor y cada vez más exigente, es importante que la pista controle todos y cada uno de los aspectos que inciden directa o indirectamente sobre cada uno de los caballos. Por tal motivo, considero que se puede decir que una pista es un correcto banco de pruebas, cuando es creíble en los resultados.

Tal vez por la popularidad, sea el turf y por consecuencia los hipódromos, lo que todos entendemos como una pista para caballos. Pero como lo expresé, existen otras diversas disciplinas, que en general, aplican idénticos criterios.

En los caballos “pura sangre” o “sangre pura de carreras”, ocurre otra particularidad. Es una de las pocas disciplinas de alta exigencia que establece una primera condición teniendo en cuenta la edad del animal. Esto hace que un caballo que este año no corre la carrera de “dos años”, jamás la pueda correr, porque cuando la competencia se vuelva a realizar, ese caballo tendrá un año más de edad. Este no es un detalle menor.

¿Cómo se construye una pista de carreras?

En la construcción de una pista para caballos, debemos atender dos etapas: la consideración del lugar y la construcción propiamente dicha.

En la primera, debemos tener en cuenta varios factores: estudiar la situación del suelo, las pendientes transversales, las lluvias y los vientos propios del lugar, la cercanía o el acceso a los recursos naturales necesarios para el mantenimiento (arena para la reposición, agua, etc.). Para la construcción de la pista en sí, debemos considerar el diseño de un sistema de desagües efectivo al momento de evacuar las aguas pluviales sin que esto signifique pérdidas importantes de arena. También es importante establecer las pendientes transversales que no incidan negativamente en el equilibrio natural del caballo. De no tomar en cuenta estas consideraciones, tendremos un potencial riesgo de que ocurran lesiones por desbalance. Enseguida viene el diseño del trazado de la pista para lo cual es importante establecer un diseño lo más uniforme posible, sin curvas muy cerradas o con variación en su grado de curvatura.

También podemos enfrentarnos a una pista ya construida, donde no podemos hacer mayores determinaciones y debemos mantenerla. En este caso, es necesario atender cuatro factores fundamentales, como son el clima, el esquema de mantenimiento de la pista, su condición y la evolución de los caballos. Para poder hacer un manejo responsable de una pista y lograr que realmente sea un banco de pruebas, es fundamental saber cómo esos cuatro factores interactúan e inciden entre ellos. Debemos establecer muy bien cuáles son variables y cuáles son imprescindibles que sean constantes.

Es importante comprender que la pista, además de ser un banco de pruebas, donde se testea cada caballo, también debe ser el amortiguador que ayude al caballo a soportar el impacto que le significa en cada uno de sus miembros motrices al ir a una velocidad de más o menos 60 km/h, soportando un peso extra a su estructura en el entorno de los 60 kilos.

Otra de las consideraciones que debe estar presente en la construcción de la Pista, es la seguridad. La podemos considerar segura, cuando ese amortiguador al que nos referimos existe y está dentro de determinados parámetros. Cuando tenemos una pista demasiado compactada o rápida, es posible que expongamos a los caballos a lesiones óseas, dado que los impactos son muy bruscos en sus huesos. Si por el contrario tenemos una pista demasiado blanda o pesada, corremos el riesgo de tener lesiones en ligamentos y tendones. Todo el sistema de amortiguación natural del caballo se estira demasiado por no tener firmeza cuando pisa. En lo personal considero que una pista es segura cuando en toda su extensión le ofrece al caballo la misma resistencia al correr dentro de ciertos parámetros de dureza.

¿Cuáles son los esquemas de reacondicionamiento y/o mantenimiento de una pista?

A la hora de establecer los esquemas de reacondicionamiento o mantenimiento de una pista, es necesario establecer el método empleado para la construcción. Si se hizo sobre las características antes determinadas, estaremos en mejores condiciones. Si tenemos que reacondicionar o dar mantenimiento a una pista que ya está construida, vamos a tener que definir previamente, qué aspectos podemos modificar y cuáles no.

Lo ideal siempre es que los caballos no tengan lesiones, pero es algo utópico porque siempre van a existir. Es fundamental llevar un registro de lesiones para poder buscar solución, si es que el problema está en la pista. Es importante dejar en claro que si un caballo está lesionado o propenso a lesionarse, donde va a manifestar esa lesión siempre será en la pista, por la condición del banco de pruebas que antes establecimos. Las lesiones pueden deberse a múltiples factores, no exclusivamente radicados en la pista. Por eso es importante tener o establecer un plan de mantenimiento claro, concreto y con rigurosos criterios al momento de aplicar.

La importancia de la pista en el desarrollo del equino y sus resultados

Tanto a la hora de construir una pista o bien, de establecer un esquema de reacondicionamiento o mantenimiento, podemos encontrarnos con una pista para competencias y entrenamiento o una pista exclusiva para competir y una pista alternativa para entrenar. Cuando la pista que es usada para correr también es utilizada para entrenar, se deben establecer dos tipos de mantenimiento.

Una pista que se emplea para entrenar no debe ser exactamente igual que una para correr. Por lo tanto, la pista para correr será utilizada por todos los caballos a la misma velocidad y en la relación mantenimiento/uso nos va a dar como resultado que el mantenimiento es más alto. En cambio, cuando se prepara una pista para entrenar, la citada relación mantenimiento/uso va a invertirse, porque tenemos muchos caballos en la pista, lo que significa que los que entran a varear al final tienen una condición de pista diferente a los que lo hicieron a primera hora. En algunos casos, se puede establecer un mantenimiento intermedio durante la sesión de vareos.

Otra de las situaciones que nos podemos encontrar es que los caballos entrenen en un centro de entrenamiento o incluso en una pista particular, diferente de la pista para correr. La ventaja de la pista particular es que permite a los propietarios de caballos tener mayores certezas de dónde entrenan sus animales. En lo particular, considero que una pista de entrenamiento siempre debe intentar ser un poco más blanda en relación a aquella en la que van a correr. Esto ofrecerá cierta ventaja pues al momento de correr encontrará un terreno menos resistente durante el transcurso de la competencia.

Como dijimos antes, la pista es un banco de pruebas, sea cual sea: la del hipódromo, la del centro hípico, la del centro de entrenamiento o la particular. La pista siempre debe ser la misma cosa, sea donde sea. La diferencia más importante, respecto de una pista particular, es establecer esquemas de mantenimiento y de entrenamiento que pueden interactuar mucho más que en un hipódromo. Esto, bien aplicado, mejora notablemente los resultados.

Todos los esfuerzos que se hagan en consideración del mejoramiento de las pistas debe tener como objetivo principal la calidad de vida de los caballos. Todos en esta actividad, llámese competidores, entrenadores, directivos, técnicos y asesores, estamos porque existen los caballos. Si ellos mejoran, permaneceremos y mejoraremos todos.

Lo más importante, es que tanto en lo que tiene que ver con la construcción de una pista para caballos como en los esquemas de reacondicionamiento y/o mantenimiento, debe apuntarse a un plan integral. En ningún caso, la pista puede ser un factor menor o secundario, en la consideración de una disciplina equina.

Asimismo, creo que el elevado grado de competitividad, nos lleva a extremar las medidas incluso en aquellos detalles que no están en el propio caballo, sino que van más allá, a su entorno. Del mismo modo que los costos de los caballos, tanto en la adquisición como en su manutención, exige que los recursos deban ser inteligentemente aprovechados. Las inversiones en pista, aunque muchas veces no tengan un resultado inmediato, nunca deben ser entendidas como un gasto. Para ello, es imprescindible el estudio, el diagnostico, la planificación, la elaboración de un plan integral, la ejecución y el análisis de los resultados.

Desde Uruguay, les saluda Alejandro Vidart.

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